La mayor parte del fentanilo contrabandeado de manera ilícita a Estados Unidos pasa a través de los puertos de entrada oculto en vehículos de pasajeros, en remolques de tractores o en el cuerpo de las personas. Las incautaciones de fentanilo en Estados Unidos alcanzaron niveles récord en 2022 y todo indica que lo volverán a hacer este año.
Por Isaac Norris
Ciudad de México, 9 de abril (InSightCrime).- En los últimos ocho meses, los funcionarios estadounidenses han incautado más fentanilo ilícito en los puertos de entrada de Arizona que en cualquier otro lugar en la frontera entre Estados Unidos y México, lo que indica un posible cambio en las rutas de tráfico de drogas sintéticas.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (US Customs and Border Protection, CBP) incautó en el mes de marzo más de cinco millones de píldoras de fentanilo en el puerto de entrada de Nogales, en el sur de Arizona, según Michael Humphries, director de operaciones de la CBP en el puerto. Dichas incautaciones hacen parte de una tendencia general en los 10 puertos de entrada internacionales en los que opera la oficina de la CBP en Tucson.
Dicha oficina incautó más de cuatro toneladas de fentanilo entre julio de 2022 y febrero de 2023, lo que representa el 58 por ciento de todas las incautaciones del opioide sintético en los puertos de entrada a lo largo de toda la frontera entre Estados Unidos y México durante ese periodo, según datos oficiales.
En los últimos años, la mayor parte de las incautaciones de fentanilo se venían concentrando en los puertos de entrada de California. La oficina de San Diego reportó el 63 por ciento de todo el fentanilo incautado en los puertos de entrada en la frontera suroeste en el año fiscal 2020, y el 66 por ciento del total en el año fiscal 2021. Durante ese mismo periodo, la oficina de Tucson reportó alrededor de una cuarta parte de todo el fentanilo incautado en los puertos de entrada.
A medida que las incautaciones en Tucson han aumentado, durante los últimos ocho meses la proporción de fentanilo incautado por la oficina de San Diego ha disminuido. Actualmente, la oficina representa menos del 40 por ciento de todo el fentanilo incautado en los puertos de entrada en la frontera suroeste; asimismo, las cantidades incautadas también han disminuido.
En comunicación con InSight Crime, un portavoz de la CBP confirmó que las autoridades han notado un aumento en las incautaciones de fentanilo en los puertos de entrada de Arizona, pero señaló que no han habido cambios en la labor policial en la zona.
ANÁLISIS DE INSIGHT CRIME
En lugar de una modificación en las rutas de tráfico, el aparente cambio en las incautaciones de fentanilo de California a Arizona puede deberse, en parte, a las nuevas tecnologías y al aumento de la vigilancia por parte de las autoridades estadounidenses.
Los mejoramientos en las tecnologías de escaneo se implementaron inicialmente a principios de este año. Luego, a mediados de marzo, el Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security, DHS) lanzó la “Operación Loto Azul” con el fin de atacar el tráfico de fentanilo a través de los puertos de entrada en toda la frontera entre Estados Unidos y México.
Dado el aumento significativo en las inspecciones específicas, así como la instalación de un escáner de “portal de energía múltiple” —una tecnología de inspección no intrusiva— en el puerto de entrada en Nogales, la operación condujo a 18 incautaciones de drogas durante la primera semana, incluidos más de 400 kilogramos de fentanilo, según el DHS.
“[La nueva tecnología] permitió que la detección de fentanilo se volviera más efectiva, pues la droga había estado pasando sin ser detectada”, afirma Adam Isacon, director del Programa de Supervisión de Defensa de la Oficina en Washington para América Latina (WOLA).
Desde que comenzó la operación y hasta finales de marzo, se incautaron casi cuatro millones de pastillas de fentanilo solamente en el puerto de entrada en Nogales. Las mejoras tecnológicas permiten explicar el aumento de las incautaciones de fentanilo en los puertos de entrada de Arizona, ya que otras drogas se han traficado durante mucho tiempo a través de este corredor.
Justo al otro lado de la frontera con Arizona se encuentra el estado de Sonora, donde el Cártel de Caborca y Los Chapitos —una facción del Cártel de Sinaloa liderada por cuatro hijos del convicto Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”— se han estado enfrentando por el control de rutas de tráfico tradicionales, usadas especialmente para drogas sintéticas como la metanfetamina y el fentanilo.
Aun así, los funcionarios federales no han dado ninguna explicación para el aumento en las incautaciones. La Administración para el Control de Drogas (DEA) remitió al DHS la solicitud de comentarios de InSight Crime, pero dicha agencia no respondió, y un agente regional de CBP en California remitió la solicitud a la DEA.